Aeras, Fundación Mundial para una Vacuna de la Tuberculosis, y el Consorcio Oxford para la Tuberculosis Emergente (OETC en sus siglas en inglés) han anunciado hoy el inicio de un ensayo de Fase IIb para probar la eficacia de una nueva candidata a vacuna para la tuberculosis (TB). Se trata de la primera prueba de concepto de la MVA85A en personas con VIH y sus resultados ofrecerán información importante acerca de la seguridad, inmunogenicidad y eficacia de esta vacuna.
La tuberculosis es la principal causa de mortalidad en personas con VIH y la segunda causa de mortalidad por enfermedad infecciosa en todo el mundo: solo en 2009 murieron 1,7 millones de personas a causa de la TB, de las cuales 380.000 eran VIH positivas. Un tercio de la población mundial vive con el bacilo que causa la TB.
El ensayo contará con la participación de 1.400 personas con VIH de edades comprendidas entre 18 y 50 años. El Consejo de Investigación del Reino Unido en Gambia, Aeras y la Universidad de Oxford liderarán este ensayo, conducido en dos centros de la Universidad de Cape (UCT) del Instituto de Enfermedades Infecciosas y Medicina Molecular, en Khayelitsha, Sudáfrica, y del Laboratorio de bacteriología-virología del Centro Hospitalario Universitario Aristide Le Dantec, en Dakar, Senegal.
El ensayo está promovido por Aeras y recibe una parte importante de financiación de la EDCTP, organismo europeo que apoya iniciativas multicéntricas que combinan ensayos clínicos, desarrollo de capacidades y creación de redes.
Una vacuna para un futuro sin tuberculosis
El Presidente y Director Ejecutivo de Aeras, Jim Conolly, destaca que “una nueva y más efectiva vacuna para la TB cambiaría el rumbo de los esfuerzos internacionales para eliminar la TB en todo el mundo para 2050” y añade que “los estudios previos han mostrado que esta nueva prometedora vacuna tiene un perfil de seguridad aceptable y estimula una respuesta inmunológica fuerte en personas con VIH”.
Por su parte, Michael Cashman, miembro del Parlamento Europeo, afirma que “los ensayos clínicos de nuevas vacunas para la tuberculosis deben ser una prioridad urgente en nuestra agenda, dado que hay demasiadas pérdidas de vidas humanas como consecuencia de la TB” y aplaude los esfuerzos en la respuesta de Estados miembros de la Unión Europea.
Los primeros resultados del ensayo empezarán a conocerse en los próximos años, por lo que es fundamental seguir apoyando la I+D en herramientas de salud seguras, eficaces y accesibles para combatir la TB. Solo así mejoraremos la respuesta de una enfermedad que se lleva tras de sí demasiadas vidas humanas.
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